Girondinos

Sitio dedicado a la Historia de los personajes Liberales

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martes, septiembre 27, 2005

Eugene Böehm Bawerk


Eugen Boehm Bawerk (1851 - 1914) fue uno de los principales contribuyentes de la escuela austriaca y al desarrollo de la teoría moderna de la tasa de interés. Eugen Boehm Bawerk es conocido por su teoría del capital e interés y pos su crítica al sistema socialista.


Eugen Boehm Bawerk provino de una familia con tradición de funcionarios públicos. Nació en 1851. Cuando joven se interesó por las ciencias y en particular por la física teórica. Luego se decidió estudiar derecho en la Universidad de Viena. Finalizados sus estudios ingresó al servicio del gobierno de Austria.

Luego de terminados sus estudios doctorales en derecho, Eugen Boehm Bawerk comenzó a prepararse para enseñar economía en Austria. Eugen Boehm Bawerk fue muy influenciado por la obra de Carl Menger. Bawerk tenía veinte años cuando apareció la obra "Principios de Economía" de Menger. Esto, sumado a la fuerte influencia de su compañero Wieser, llevó a Eugen Boehm Bawerk a ser uno de los principales expositores de la Escuela Austriaca.

Durante su período en la Universidad de Innsbruck publicó dos de los tres volúmenes de su mayor obra, "Capital e Interés". Luego su vida estuvo dominada por los servicios como ministro de economía en Austria, posición que mantuvo, si bien no continuamente, durante la década de 1890. Eugen Boehm Bawerk regresó a las tareas de enseñanza en 1904. Joseph Schumpeter y Ludwig von Mises fueron alumnos de Eugen Boehm Bawerk durante este período.

Comentarios sobre la Obra Capital e Interés

El primer volumen de su principal obra: "Capital e Interés", denominado "Historia y Crítica de las Teorías del Interés", (1884) es una investigación de los diferentes tratamientos del interés. Incluye una crítica devastadora de la teoría de la explotación de Carl Marx y sus predecesores.

El segundo volumen de la obra se denominó "Teoría Positiva del Capital" (1889) y contiene una profunda explicación del pago de intereses que implican las actividades económicas que consumen tiempo. Además, ofrece una explicación de la teoría del valor de Menger que constituye una versión alternativa del marginalismo austriaco.

Los apéndices del segundo volumen aparecieron como un tercer volumen en 1921 bajo el título de "Ensayos sobre Capital e Interés". En este volumen Eugen Boehm Bawerk ofrece explicaciones, extensiones y aplicaciones de su teoría, además de respuestas a las críticas que habían surgido. Se pueden observar los métodos retóricos utilizados por el autor. Al respecto se dice que Eugen Boehm Bawerk razona como economista y argumenta como abogado. Según Schumpeter, Eugen Boehm Bawerk escribe poco o nada sobre el método, y trabaja energéticamente con todos los métodos disponibles.


La economía moderna no presta demasiada atención al capital en el sentido de su análisis ínter temporal como bienes intermedios. La producción consume tiempo, y el tiempo que separa la formulación del plan de producción y la satisfacción de las necesidades a través de bienes es salteado con capital. La carrera de Eugen Boehm Bawerk estuvo signada por la explicación de la relación entre capital e interés y la extensión de la teoría austriaca del valor a la asignación ínter temporal. Esto se resume en la pregunta: ¿Hay alguna justificación para el pago de intereses a los dueños del capital? La visión de Eugen Boehm Bawerk se puede resumir en el hecho de que los individuos valoran mas los bienes presentes que los bienes futuros. El pago de intereses refleja este hecho. Esto se relaciona con la teoría austriaca del valor, en la cual el valor de los bienes intermedios proviene de su capacidad para producir bienes finales. La teoría de Eugen Boehm Bawerk fue fundamental para comprender el funcionamiento del sistema capitalista y constituye una refutación del sistema socialista.

Su teoría positiva culmina en un modelo macroeconómico de equilibrio general que explica aspectos como la acumulación de capital y el progreso tecnológico. Resuelve el problema neoclásico de la determinación de la tasa de interés. Eugen Boehm Bawerk vincula la estructura ínter temporal de la producción con la estructura ínter temporal de las preferencias de los trabajadores y del resto de los agentes económicos. Medio siglo antes que Keynes relacionó los mercados de trabajo con los mercados de fondos prestables.

A Eugen Boehm Bawerk le faltó un paso para desarrollar la teoría austriaca de los ciclos económicos. Este paso fue tomado por Mises y Hayek. Se dice que Eugen Boehm Bawerk no desarrolló la teoría austriaca de los ciclos debido a que no se inmiscuyó en temas monetarios. En una carta escrita en 1907 a Knut Wicksell escribió: "No he trabajado en el problema del dinero (...) y por lo tanto estoy inseguro vis-á-vis en el tema". En 1912 escribió: "Tu sabes que realmente no me siento competente debido a la extrema dificultad de la teoría del dinero".

Críticas

Eugen Boehm Bawerk ha recibido críticas desde la misma escuela austriaca debido a la escasa orientación subjetivista de su teoría. Su defensa de la teoría del interés no posee suficientes consideraciones psicológicas. Desde fuera de la escuela austriaca las críticas se centran en las ilustraciones aritméticas y en intentos de llevar su teoría al lenguaje formal de la economía neoclásica.

Bibliografía:

Roger W. Garrison. Eugen Boehm Bawerk Biography
Joseph Schumpeter, Biographie von Böhm-Bawerk http://www.mises.de/literatur/boehmbio3.html

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jueves, septiembre 22, 2005

Carl Menger


Carl Menger (1840-1921) fue el fundador de la Escuela Austriaca, al haber sentado sus fundamentos característicos desarrollando la teoría austriaca del valor y el método de investigación en economía que caracteriza a la economía austriaca. Carl Menger se considera uno de los tres líderes de la “Revolución Marginalista” de mediados de 1870, junto con Jevons y Walras. Menger se diferencia de Jevons y Walras por su planteamiento metodológico subjetivista y que no utiliza a las matemáticas.

Joseph Schumpeter djio: “Menger no es alumno de nadie y lo que creó dura…la teoría del valor, de los precios y de la distribución de Menger es la mejor que tenemos por ahora.”

Ludwig von Mises escribió: “Lo que conocemos como la Escuela Austriaca de Economía comenzó en 1871 cuando Carl Menger publicó un volumen bajo el título Grundsätze der Volkswirtschaftslehre (Principios de Economía)…Hasta el fin de los setentas no existía una ‘Escuela Austriaca’. Sólo existía Carl Menger."

Para F.A. Hayek (1992, p.62) las ideas fundamentales de la Escuela Austriaca pertenecen totalmente a Carl Menger. “Lo que es común a los miembros de la Escuela Austriaca, lo que constituye su peculariedad y proveyó los fundamentos de sus contribuciones, es la aceptación de la enseñanza de Carl Menger.”

Pero, mientras no existe discusión sobre el rol de Carl Menger como creador de los principios característicos de la Escuela Austriaca, existe una especie de confusión acerca de la naturaleza de su contribución. Los economistas clásicos habían formulado una teoría que intentaba explicar los precios de mercado como el resultado de las leyes de oferta y demanda. Carl Menger estableció un vínculo causal entre los valores subjetivos que están detrás de las elecciones de los consumidores, y los precios objetivos utilizados para cálculos monetarios. Carl Menger, al contrario de lo que a veces se dice, no intentó destruir la economía clásica, sino completarla estableciendo la teoría de determinación de los precios y cálculos monetarios en una teoría general de acción humana.

Carl Menger nació en 1840 en Galicia, que es hoy parte de Polonia. Su padre era abogado. Luego de haber estudiado economía en las universidades de Praga y Viena desde 1859 hasta 1863, Carl Menger comenzó a trabajar como periodista. Rápidamente se hizo conocido escribiendo novelas y comedias. En 1865 entrevistó al en ese entonces primer ministro austriaco. En 1866 dejó de trabajar en el periódico de Viena, un periódico oficial en el que trabajaba cubriendo la información bursátil, para preparar su examen oral para su doctorado en leyes. Luego de haber aprobado este examen, Carl Menger comenzó a trabajar como practicante abogado en 1867. Sin embargo, volvió rápidamente a trabajar como periodista económico.

A partir de 1867, Carl Menger se abocó a la economía. Durante los siguientes años, Carl Menger trabajó en el sistema que mas tarde expondría en los Grundsätze der Volkswirtschaftslehre. Según palabras de Hayek: “al estudiar lo hechos relacionados al mercado, se dio cuenta del marcado contraste existente entre las teorías tradicionales sobre los precios y los hechos que las personas de experiencia práctica consideraban decisivos para la determinación de los precios”.

En 1870 Carl Menger obtuvo un puesto en el departamento de prensa del Gobierno de Austria, que estaba compuesto por miembros del partido liberal. Con un trabajo publicado y el examen pertinente aprobado, Carl Menger comenzó a dictar clases en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Viena.

En 1871 Carl Menger publicó Gründsätze der Volkswirtschaftslehre (Principios de Economía). Los principios fueron concebidos como el primer volumen de un gran tratado, pero el resto no vio la luz. El valor de un bien, es igual al último uso al que se aplicó, sin embargo, Carl Menger no utilizó el término “marginal”, Wieser sería el que aplicaría el término “Utilidad Marginal Decreciente” para el fenómeno que describía Menger. Carl Menger no concibió que las necesidades fuesen medibles cardinalmente.

En 1876, Carl Menger obtuvo un nombramiento para ser tutor del príncipe Rudolph de Ausburgo. Durante los dos años siguientes, Carl Menger viajó con Rudolph por Europa. A su regreso a Viena, Carl Menger fue nombrado en la Junta de Economía Política de la Facultad de Viena, donde trabajó como Profesor hasta 1879.

Como profesor, Carl Menger se dedicó también a la formulación y defensa del método que adoptó en los Principios de Economía. Este libro había sido ignorado en Alemania, debido que en los 1870s, Alemania estaba bajo la influencia de la Joven Escuela Histórica Alemana, dirigida principalmente por Gustav Schmoller era muy hostil al estilo “abstracto” de “teorizar” de Carl Menger.

Los resultados de la investigación de Carl Menger sobre metodología fueron publicados en 1883 en un libro titulado Untersuchungen uber die Methode der Sozialwissenschaften und der politischen Okonomie insbesondere (Investigaciones sobre el Método de las Ciencias Sociales y de la Economía Política en particular). Mientras los Principios de Economía fueron ignorados en Alemania, las Investigaciones causaron furor entre los economistas alemanes que respondieron acaloradamente atacando a Carl Menger. El término “Escuela Austriaca” surgió desde los economistas alemanes para enfatizar el aislamiento de Carl Menger y sus seguidores de la corriente principal de los economistas alemanes. Carl Menger respondió a los ataques de los alemanes con un panfleto publicado en 1884 denominado Irrthumer des Historismus in der deutschen Nationalokonomie (Errores del Historicismo en la Economía Alemana). El debate continuó y es denominado Methodensteit (Discusión sobre los Métodos).


Los escritos y enseñanzas de Carl Menger atrajeron a muchos seguidores, entre los que se destacaron Eugen von Böhm-Bawerk y Friedrich von Wieser, que luego de Carl Menger continuaron desarrollando la Economía Austriaca. A fines de los 1980s, la influencia de Carl Menger llegó a países de habla no germánica: Francia, Países Bajos, Estados Unidos y Gran Bretaña.

A partir aproximadamente de mediados de los 1880s, los intereses de Carl Menger se dirigieron desde temas metodológicos hacia teoría económica pura y economía aplicada. En 1888 publicó Zur Theorie des Kapitals (Sobre la Teoría del Capital). También fue miembro de una comisión encargada de reformar el sistema monetario austriaco, lo que lo llevó a interesarse por temas monetarios y a publicar diversos artículos sobre el tema en 1892, entre los que se puede mencionar a Geld (Dinero), que constituye una contribución a la teoría monetaria. Carl Menger continuó sus actividades académicas hasta 1903, pero durante este período y hasta su muerte en 1921 no publicó ninguna obra de envergadura.

Algunas de las mayores obras de Carl Menger son:
Principios de Economía, 1871
Investigaciones sobre el Método de las Ciencias Sociales y de la Economía Política en particular, 1883
Errores del Historicismo en la Economía Alemana, 1884
Sobre la Teoría del Capital 1888

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martes, septiembre 20, 2005

Friedrich A. Hayek



Friedrich A. Hayek (1899-1992)
Peter J. Boettke

Es probable que Friedrich A. Hayek, quien falleciera el 23 de marzo de 1992 a los 92 años, fuera el más prodigioso erudito del liberalismo clásico del siglo XX. Aunque su premio Nobel de 1974 fue en Economía, sus trabajos académicos se extienden mucho más allá de esta ciencia. Publicó 130 artículos y 25 libros que abarcan desde la economía técnica hasta la psicología teórica, desde la filosofía política hasta la antropología legal y desde la filosofía de la ciencia hasta la historia de las ideas. Hayek no era un simple aficionado, era un verdadero experto en cada uno de estos campos. Hizo importantes contribuciones a nuestra comprensión de, por lo menos, tres áreas diferentes: la intervención gubernamental, el cálculo económico bajo el socialismo y el desarrollo de la estructura social. Es improbable que volvamos a ver a un académico con tan amplio dominio de las ciencias humanas.



Hayek nació en Viena en una familia de intelectuales el 8 de mayo de 1899. Obtuvo doctorados de la Universidad de Viena (1921 y 1923). Durante los primeros años del siglo XX las teorías de Escuela Austriaca de Economía, iniciada por los "Principios de Economía" de Menger (1871), fueron gradualmente refinadas y redefinidas por Eugen von Böhm-Bawerk, por su cuñado Friedrich von Wieser y por Ludwig von Mises. Cuando Hayek se matriculó en la Universidad de Viena asistió a una de las clases de Mises, pero encontró las posiciones anti-socialistas de Mises demasiado tajantes para su gusto. Wieser era un socialista fabiano cuyo enfoque resultaba entonces más atractivo para Hayek, quien se convirtió en su discípulo. Irónicamente fue Mises, a través de su devastadora crítica del socialismo publicada en 1922, el que alejó a Hayek del socialismo fabiano.

La mejor manera de comprender la vasta contribución de Hayek a la economía y al liberalismo clásico es verla a la luz del programa para el estudio de la cooperación social establecido por Mises. Mises, el gran constructor de sistemas, le proporcionó a Hayek el programa de investigación. Hayek se convirtió en el gran analista. El trabajo de su vida se comprende mejor como un esfuerzo por hacer explícito lo que Mises había dejado implícito, por refinar lo que Mises había esbozado y por contestar los interrogantes que Mises había dejado sin respuesta. De Mises, Hayek dijo: "No hay ningún otro hombre al que le deba más intelectualmente". La conexión con Mises se hace más evidente en sus trabajos sobre los problemas del socialismo. Pero las perspectivas derivadas del análisis del socialismo penetran todo el cuerpo de su obra, desde el ciclo económico hasta el origen de la cooperación social.

Hayek y Mises no se conocieron cuando el primero asistía a la Universidad de Viena. Se lo presentaron después de haberse graduado a través de una carta de su profesor, Wieser. Fue entonces cuando comenzó la colaboración Hayek-Mises. Durante cinco años Hayek trabajó bajo la dirección de Mises en una oficina gubernamental. En 1927 se convirtió en el Director del Instituto para la Investigación del Ciclo Económico, que él y Mises habían organizado. El Instituto estaba dedicado al examen teórico y empírico de los ciclos económicos.

Elaborando sobre la "Teoría del Dinero y el Crédito" (1912) de Mises, Hayek refinó tanto la comprensión técnica de la coordinación del capital como los detalles institucionales de la política crediticia. Siguieron estudios seminales sobre teoría monetaria y el ciclo económico. El primer libro de Hayek, "Teoría Monetaria y el Ciclo Económico" (1929) analizó los efectos de la expansión crediticia en la estructura del capital de una economía.

La publicación de ese libro promovió una invitación de Lionel Robbins para que Hayek diera conferencias en la London School of Economics. Sus conferencias fueron publicadas en un segundo libro sobre "la teoría austriaca del ciclo económico", titulado "Precios y Producción" (1931), que fue citado por el Comité del premio Nobel en 1974.

Las conferencias que en 1930-1931 pronunciara Hayek en la London School se hicieron tan famosas que fue vuelto a llamar a la prestigiosa Universidad de Londres y nombrado Profesor Tooke de Ciencia Económica y Estadística. A los 32 años, Hayek había alcanzado el pináculo de la carrera de economista.

La teoría Mises-Hayek sobre el ciclo económico explicaba el "cúmulo de errores" que caracteriza al ciclo. La expansión del crédito, posibilitada por la caída artificial de las tasas de interés, guía engañosamente a los empresarios: son conducidos a involucrarse en proyectos empresariales que de otra forma no hubieran parecido rentables. La falsa señal generada por la expansión del crédito lleva a una mala coordinación de los planes de producción y consumo de los actores económicos. Esta descoordinación se manifiesta primero en un "boom" y posterior recesión en que el patrón temporal de la producción se ajusta al patrón real de los ahorros y el consumo de la economía.

Hayek versus Keynes
Poco después de su llegada a Londres, Hayek entró en una polémica con John Maynard Keynes. Keynes, un destacado miembro del servicio civil británico que estaba trabajando entonces para el Comité de Finanzas e Industria del gobierno, era considerado por la comunidad académica como un autor de importantes libros de economía. El debate Hayek-Keynes fue quizás el debate más fundamental sobre economía monetaria que se haya dado en el siglo XX. Comenzando con su ensayo "El Fin del Laissez Faire" (1926), Keynes presentó sus demandas de intervencionismo en el lenguaje de un liberalismo clásico pragmático. Fue así que Keynes fue aclamado como "el salvador del capitalismo", en vez de ser reconocido como lo que era: un abogado de la inflación y de la intervención gubernamental.

Hayek detectó el problema fundamental de que adolecían las concepciones económicas de Keynes: su incapacidad para comprender el papel que juegan las tasas de interés y la estructura del capital en una economía de mercado. Debido a su desafortunado hábito de utilizar agregados, categorías colectivas, Keynes no pudo abordar estos problemas adecuadamente en su "Un Tratado sobre el Dinero" (1930). Hayek señaló que los agregados keynesianos distraían a los economistas y no les dejaban examinar cómo la estructura industrial de la economía emergía de las opciones económicas de los individuos.

Keynes reaccionó con acritud a las críticas de Hayek. Primero respondió atacando "Precios y Producción" de Hayek. Luego alegó que ya no creía en lo que había escrito en "Un Tratado sobre el Dinero" y volvió su atención a la redacción de otro libro: "La Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero" (1936) que con el tiempo se convirtió en el libro más influyente sobre la política económica en el siglo XX.

Antes que tratar de criticar directamente lo que Keynes había presentado en su "Teoría General", Hayek volvió su considerable talento a refinar la teoría del capital. Estaba convencido de que el punto esencial que había que trasmitir a Keynes y al resto de los economistas en relación a la política monetaria radicaba en la teoría del capital. Presentó su tesis en "La Teoría Pura del Capital" (1941), el libro más técnico que escribiera. Y, pese a la razón que pudiera haber tenido, resultó la menos influyente de sus obras. Hacia fines de los años '30, el tipo de economía de Keynes estaba en pleno auge. A los ojos del público, Keynes había derrotado a Hayek. Este perdió relevancia como economista y entre los estudiantes.

Durante este tiempo, Hayek también estuvo implicado en otro gran debate de política económica: el debate sobre el cálculo económico en el socialismo, disparado por un artículo de Mises de 1920 donde afirmaba que el socialismo era técnicamente imposible puesto que no podría disponer de precios de mercado. Mises había refinado su argumento en "Socialismo: Un Análisis Económico y Sociológico", el libro cuya aparición, en 1922, había impresionado profundamente al joven Hayek. Hayek desarrolló el argumento de Mises en varios artículos durante los años '30. En 1935, reunió y editó una serie de ensayos sobre los problemas de la organización económica socialista en "La Planificación Económica Colectivista". Otros ensayos de Hayek sobre los problemas del socialismo y específicamente sobre el modelo de "socialismo de mercado", elaborado por Oskar Lange y Abba Lerner en un intento por refutar a Mises y Hayek, fueron reunidos posteriormente en "Individualismo y Orden Económico" (1948).

Nuevamente, los economistas y la comunidad intelectual en general no apreciaron las críticas de Hayek. ¿Acaso la ciencia moderna no le había dado al hombre la capacidad de controlar y diseñar la sociedad según las reglas morales de su elección? Se suponía que la sociedad planificada bajo el socialismo no sólo sería tan eficiente como el capitalismo (especialmente en vista del caos que supuestamente generaba el capitalismo con sus ciclos económicos y su poder monopólico), sino que, con su promesa de justicia social, se esperaba que también fuera más justa. Más aún, se consideraba la ola del futuro. Se decía que sólo un reaccionario podía querer resistir la marcha inevitable de la historia. No sólo parecía que Hayek estaba perdiendo la polémica económica con Keynes sobre las causas de los ciclos económicos sino que, teniendo en cuenta el ascenso mundial de la marea del socialismo, su perspectiva filosófica general era crecientemente considerada con una versión primitiva del liberalismo.

Camino de Servidumbre Hayek, sin embargo, siguió refinando la argumentación a favor de una sociedad liberal. Los problemas del socialismo que había observado en la Alemania nazi y que veía comenzar en Gran Bretaña lo llevaron a escribir "Camino de Servidumbre" (1944). Este libro obliga a los defensores del socialismo a confrontar un problema adicional, más allá del puramente técnico-económico. Si el socialismo requiere la sustitución del mercado por un plan central, entonces, apuntó Hayek, habrá que establecer una institución que sea responsable por la formulación del plan. Hayek la llamó la Junta Central de Planificación. Para implementar el plan y para controlar el flujo de los recursos, la Junta tendría que ejercer amplios poderes discrecionales en los asuntos económicos. Con todo, la Junta Central de Planificación en una sociedad socialista no tendría los precios del mercado como guía. No tendría forma de saber cuáles posibilidades productivas son económicamente factibles. La ausencia de un sistema de precios, dijo Hayek, demostraría ser el talón de Aquiles del socialismo.

En "Camino de Servidumbre", Hayek alegó asimismo que había buenas razones para sospechar que los que ascendieran a la cumbre en un régimen socialista serían aquellos que tuvieran una ventaja comparativa en el ejercicio de poderes discrecionales y estuvieron dispuestos a tomar decisiones desagradables. Y sería inevitable que estos hombres poderosos dirigieran el sistema en su beneficio personal.

Por supuesto, Hayek tuvo razón tanto en el problema económico como en el político del socialismo. El siglo XX está lleno con la sangre de las víctimas inocentes de los experimentos socialistas. Stalin, Hitler, Mao, Pol Pot y muchos tiranos menores han cometido crímenes horribles contra la humanidad en nombre de alguna variante del socialismo. El totalitarismo no es un accidente histórico que sólo emerge debido a mala elección de dirigentes en un régimen socialista. Hayek muestra que el totalitarismo es el resultado lógico del ordenamiento institucional de la planificación socialista.

Tras la derrota en el foro público de su crítica a Keynes y la controversia que surgió sobre el cálculo económico en el socialismo, Hayek se alejó de los problemas técnicos de la economía y se concentró en la reformulación de los principios del liberalismo clásico. Hayek había señalado la necesidad de los precios de mercado como trasmisores de una información económica dispersa. Mostró que los intentos de reemplazar o controlar el mercado llevaban a un problema de conocimiento o información. Hayek también describió el problema totalitario asociado con la ubicación de poder discrecional en las manos de unos pocos. Esto lo llevó a examinar los prejuicios intelectuales que ciegan al hombre y le impiden ver los problemas de la planificación económica gubernamental.

Durante los años '40, Hayek publicó una serie de ensayos en periódicos profesionales examinando las tendencias filosóficas dominantes que habían prejuiciado a los intelectuales de una forma tal que no les permitían reconocer los problemas sistémicos que confrontarían los planificadores económicos. Estos ensayos fueron posteriormente recopilados y publicados como "La Contrarrevolución de la Ciencia" (1952). La "Contrarrevolución...", quizás el mejor libro de Hayek, suministra una detallada historia intelectual del "racionalismo constructivista" y del problema del "cientificismo" en las ciencias sociales. Es en este trabajo donde Hayek articula su versión del proyecto de la Ilustración Escocesa de David Hume y Adam Smith de utilizar la razón para enseñar modestia a la razón. La civilización moderna no estaba amenazada por brutales ignorantes empecinados en destruir el mundo, sino más bien por el abuso de la razón emprendido por el racionalismo constructivista en su intento por diseñar conscientemente el mundo moderno, que había encadenado a la humanidad.

En 1950 Hayek se trasladó a la Universidad de Chicago, donde enseñó hasta 1962 en el Comité de Pensamiento Social. Mientras estuvo allí, escribió "La Constitución de la Libertad" (1960). Este trabajo representa el primer tratado sistemático de Hayek sobre la política económica del liberalismo clásico.

En 1962 Hayek se trasladó a Alemania, donde había obtenido una posición en la Universidad de Freiburg. Allí incrementó sus esfuerzos por analizar el ordenamiento "espontáneo" de la actividad económica y social. Hayek se dispuso a reconstruir la teoría social del liberalismo y suministrar una visión de la cooperación social entre hombres libres.

Con su estudio en tres volúmenes "Ley, Legislación y Libertad" (1973-1979) y "La Arrogancia Fatal" (1988), Hayek extendió su análisis de la sociedad al examen de la emergencia "espontánea" de las reglas legales y morales. Su teoría política y legal enfatizaba que el imperio de la ley era el fundamento necesario de la coexistencia pacífica. Contrastó la tradición del "common law" con la del derecho estatutario, por ejemplo, los decretos legislativos. Mostró cómo el "common law" emerge caso por caso, en la medida en que los jueces aplican a los casos particulares reglas generales que son en sí mismas producto de la evolución cultural. De esa forma explica que inserto en el "common law" hay un conocimiento conquistado a través de una larga historia de ensayos y errores. Esta perspectiva llevó a Hayek a la conclusión de que el derecho, como el mercado, era un orden "espontáneo": el producto de la acción humana, pero no del diseño de un ser humano.

El trabajo de Hayek sobre economía técnica, filosofía política y jurídica y metodología de las ciencias sociales ha atraído un gran interés entre los estudiosos de, por lo menos, las últimas dos generaciones. Y el interés en su obra está creciendo. Su vasta contribución a la economía y al liberalismo clásico vivirá en el programa de investigación progresivo que ha legado a futuras generaciones de estudiosos.

Friedrich Hayek vivió una vida larga y fructífera. Tuvo que soportar las consecuencias de haber alcanzado la fama a edad temprana para luego ver esa fama ridiculizada cuando keynesianos y socialistas conquistaron popularidad y el mundo intelectual y político se apartó de sus ideas. Afortunadamente, vivió lo suficiente como para ver reconocido nuevamente su enorme intelecto.
Tanto los keynesianos como los socialistas fueron aplastantemente derrotados por los hechos y por la verdad de sus enseñanzas. El liberalismo clásico es nuevamente un vibrante cuerpo de pensamiento. La economía austriaca ha vuelto a emerger como una gran escuela de pensamiento económico, y jóvenes estudiosos del derecho, la historia, la economía, la política y la filosofía están prosiguiendo los temas hayekianos. Podremos lamentar la pérdida de este gran campeón del liberalismo pero, al mismo tiempo, podemos regocijarnos de que F. A. Hayek nos dejara una herencia tan brillante.

Un gran estudioso se define no tanto por las respuestas que provee sino por los interrogantes que formula. Sucesivas generaciones de académicos, intelectuales y actores políticos de todo el mundo estarán por mucho tiempo dedicados a las cuestiones que Hayek ha planteado.
Traducción de un artículo publicado originalmente en inglés en la revista "The Freeman" de agosto de 1992. Esta traducción es una versión corregida de la que se encuentra en el sitio web "Siglo XXI", del Comité Cubano Pro Derechos Humanos.
El artículo original en inglés está disponible en http://www.sigloxxi.org/biohay.htm
La traducción original al castellano se encuentra disponible en http://www.econ.nyu.edu/user/boettke/hayek.htm

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viernes, septiembre 09, 2005

Adam Smith


Adam Smith (1723-1790)

Por Julio H. Cole

Dos siglos después de su muerte, Adam Smith es aún considerado por muchos como la figura más importante en la historia del pensamiento económico. Su célebre obra Investigación sobre la Naturaleza y Causa de la Riqueza de las Naciones dio a luz el espíritu del capitalismo moderno, y presentó su justificación teórica en una forma que dominó el pensamiento de los más influyentes economistas del siglo XIX y que sigue inspirando a los defensores del mercado libre, e incluso hoy en día.

Sin embargo, aunque pocas personas cuestionarían su importancia para la historia de la ciencia económica, es importante recordar que Smith no era únicamente (ni acaso principalmente) un economista ―de hecho, en sus tiempos la economía aún no se había desarrollado como disciplina independiente― y él mismo consideraba su Riqueza como una exposición parcial de una obra más amplia sobre «los principios generales de la ley y del gobierno, y de las diferentes revoluciones que en éstas se han producido en las diferentes épocas y periodos de la sociedad», obra que deseaba escribir pero que nunca llegó a completar. Más aún, incluso en La Riqueza de las Naciones es evidente que para Smith la ciencia económica era mucho más que la teoría de precios, producción y distribución, moneda y banca, finanzas públicas, comercio internacional, y crecimiento económico, campos que hoy en día se consideran como especialidades en si mismos. Naturalmente que todos estos temas se discuten en el libro, pero también incluye detalladas discusiones sobre tópicos tan diversos como historia eclesiástica, demografía, política educacional, ciencias militares, agricultura, y asuntos coloniales. En efecto, la amplitud de sus intereses, que abarcaban no solo economía, ética, filosofía política, y jurisprudencia, sino también literatura (antigua y moderna), lingüística, psicología, y la historia de la ciencia, debe asombrar al moderno especialista, pero no menos asombrosa es la profundidad analítica que exhibe en todos sus estudios.

Primeros Años e Iniciación Profesional

Adam Smith nació en 1723 en Kirkcaldy, Escocia, hijo póstumo de Adam Smith, oficial de aduanas, y Margaret Douglas. Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, pero fue bautizado el 5 de Junio, 1723. Poco se sabe de su infancia, excepto que a la edad de 4 años fue raptado por una banda de gitanos, siendo rescatado gracias a la acción de su tío.«Me temo que no hubiera sido un buen gitano», comentó John Rae, su principal biógrafo. Aparte de este incidente, la vida de Smith fue singularmente tranquila, y su historia es esencialmente la de sus estudios y sus libros.

En 1737, a la edad de 14 años, habiendo concluido su curso en la escuela local de Kirkcaldy, Smith ingresó en la Universidad de Glasgow, donde fue influido por «el nunca olvidado» Francis Hutcheson, el famoso profesor de filosofía moral. Luego de su graduación en 1740, Smith obtuvo una importante beca para Oxford, donde estudió por seis años en Balliol College. Sin embargo, el ambiente intelectual en Oxford en esa época era pobre y decepcionante («. . .hace mucho tiempo que la mayor parte de los profesores oficiales (en Oxford) abandonaron las obligaciones de la enseñanza», y ¿. . .será por propia culpa si en Oxford alguien llega a poner en peligro su salud por exceso de estudio. . .»). Smith dedicó estos años a un programa de lectura intensiva en filosofía y literatura, tanto modernas como clásicas.

Habiendo retornado a la casa de su madre en 1746, Smith se dedicó a buscar un empleo adecuado, a la vez que continuaba sus estudios. En 1748 viajó a Edimburgo, donde bajo el auspicio de Lord Henry Kames dictó por tres años una serie de conferencias públicas sobre retórica y letras. En 1751 fue llamado por su propia Universidad de Glasgow para ocupar primeramente la cátedra de Lógica, y luego la de Filosofía Moral. Este último cargo lo ejerció por 12 años, período que luego describiría como «el más útil y por tanto el más feliz y honorable de mi vida».

Su curso de filosofía moral estaba dividido en cuatro partes: teología natural, ética, jurisprudencia, y economía política . En 1759 publicó su primer libro, La Teoría de los Sentimientos Morales, que incorporaba la segunda porción de su curso, y que casi inmediatamente estableció su reputación académica y literaria. En publicó un ensayo sobre «La Primera Formación de los Idiomas», que fue incluido como apéndice en posteriores ediciones de los Sentimientos Morales (se publicaron seis ediciones durante su vida).

En 1763 Charles Townshend ofreció a Smith una pensión vitalicia a cambio de que sirviera como tutor de su hijastro, el Duque de Buccleuch, durante un viaje de tres años por Francia. Smith entonces renunció a su cátedra y se embarcó en su único viaje al extranjero, en el curso del cual conoció a Voltaire en Ginebra, y se asoció con Turgot, Quesnay, y otros economistas y enciclopedistas franceses durante su estadía en París. En 1766 la repentina enfermedad y muerte de Hew Scott, el hermano del duque. puso fin al viaje, forzando un repentino retorno a Inglaterra.

La Riqueza de las Naciones

Durante los siguientes siete años Smith vivió con su madre en Kirkcaldy, dedicando la mayor parte de su tiempo a su siguiente libro, La Riqueza de las Naciones. Este período también lo describió como feliz («Quizá nunca estuve (tan feliz) en toda mi vida»). En 1773 viajó a Londres, llevándose su manuscrito consigo, y durante cinco años vivió en Londres, donde su círculo de amigos incluía a Edward Gibbon y Edmund Burke.

En Marzo de 1776 se publicó finalmente La Riqueza de las Naciones. La obra tuvo un éxito inmediato y duradero: la primera edición se agotó en seis meses, y durante la vida de Smith se publicaron cinco ediciones (1776, 1778, 1784, 1786, y 1789). Además, en cuestión de tres décadas se había traducido a por lo menos seis idiomas extranjeros: danés (1779-80), tres versiones francesas (1781, 1790, y 1802), alemán (1776-78), italiano (1780), español (1794) y ruso (1802-06).

La única otra obra publicada por Smith durante su vida (aparte de dos artículos sobre temas literarios escritos para el Edinburgh Review en 1755) fue su «Carta a (William) Strahan», de 1777, sobre la muerte de David Hume. Su cálido elogio de las cualidades morales de su gran amigo motivó grandes protestas en todo el Reino Unido. Smith habría de anotar después:«Una simple e inofensiva hoja de papel... me causó diez veces más vituperios que el violento ataque que realicé en contra de todo el sistema comercial de la Gran Bretaña».

En 1778 Smith fue nombrado Comisionado de Aduanas para Escocia, cargo que desempeñó hasta su muerte, viviendo con su madre y su prima, Miss Janet Douglas, en Edinburgo. En 1787 Smith fue elegido Lord Rector de la Universidad de Glasgow, sirviendo hasta 1789. El 17 de Julio de 1790, lleno de honores, Adam Smith murió a la edad de 67 años.

Publicaciones Póstumas

En 1795, los ejecutores literarios de Smith, Joseph Black y James Huton, editaron y publicaron una colección de «Ensayos sobre Temas Filosóficos» que incluía un juvenil ensayo sobre a «Historia de la Astronomía» que aparentemente formaba parte del proyecto más amplio de una «historia de las ciencias liberales y artes elegantes». La más conocida edición moderna de estos ensayos es la de J. R. Lindgren (ed.), The Early Wrltings of Adam Smith (Nueva York. Kelley. 1967), que también incluye el ensayo sobre la formación de los idiomas.

Antes de su muerte, Smith había ordenado la destrucción de la mayoría de sus otros manuscritos inéditos, entre los cuales probablemente se encontraban sus conferencias sobre religión natural y sobre jurisprudencia, lo mismo que sus lecciones sobre retórica. La mayor parte de este material probablemente se perdió para siempre, aunque ciertas partes han sido recuperadas indirectamente en la forma de apuntes tomados por estudiantes en los años 1762-64.

En efecto, en 1895 el Prof. Edwin Cannan se enteró de la existencia, en manos de un abogado de Edimburgo, de un manuscrito que identificó como los apuntes de clase, tomados por un estudiante, de un curso sobre jurisprudencia dictado por Smith poco antes de su viaje a Francia. (Posteriormente se logró establecer que estas conferencias fueron efectivamente dictadas durante la porción del ciclo académico de 1763-64 que precedió su partida). Cannan editó estos apuntes y los publicó bajo el título de Lectures on Justice, Police, Revenue and Arms, delivered in the University of Glasgow by Adam Smith (Oxford: Clarendon Press, 1896).

En 1929, la Biblioteca Clements de la Universidad de Michigan adquirió una colección de documentos que habían pertenecido a Alexander Wedderburn, entre los cuales se encontraba un manuscrito que el Prof. G. H. Guttridge identificó como un memorándum sobre «El Problema Americano» escrito por Adam Smith en 1 778. Este manuscrito fue editado por Guttridge y publicado en la American Historical Review, 38 (1933), pp. 714-20.

Finalmente, dos juegos adicionales de apuntes de clase fueron descubiertos por el Prof. John M. Lothian en 1958. Uno de estos correspondía a un curso de retórica y letras, dictado por Smith en Glasgow en la sesión 1762-63. Estos apuntes fueron editados por Lothian y publicados bajo el título Lectures on Rhetoric and Belles Lettres (Londres. Nelson, 1 963). El segundo juego de apuntes, correspondiente al curso de jurisprudencia dictado durante la misma sesión, no fue publicado sino hasta 1978, como parte de la Glasgow Edition of the Works and Correspondence of Adam Smith (Oxford University Press, 1976-83).

En esta época de excesiva especialización, no pueden dejar de impresionarnos la amplitud y profundidad de la erudición de Smith, fiel y genuino representante del espíritu de la Ilustración Escocesa. Sin embargo, por mucho que admiremos sus logros en campos tan variados, no puede negarse tampoco que la posteridad ha decidido recordarle principalmente por sus contribuciones a la ciencia económica, y su fama siempre se basará mayormente en su obra maestra, La Riqueza de las Naciones. Aunque escrita en inglés en el siglo XVIII, ahora pertenece al mundo y a todos los tiempos. Smith separó definitivamente la economía del restrictivo marco de referencia mercantilista, que negaba los beneficios del libre comercio entre las naciones, e hizo de ella el estudio del orden social espontáneo (y generalmente no-intencionado) que surge de los intercambios voluntarios entre individuos que producen beneficios para todas las partes involucradas, sean domésticas o extranjeras. En tanto sobreviva en este mundo el amor por la libertad, los hombres libres seguirán inspirándose en Adam Smith, autor de La Riqueza de las Naciones.

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martes, septiembre 06, 2005

Lord Acton



John Emerich Edward Dalberg Acton -Primer Barón Acton de Aldenham- nació en Nápoles, Italia, el 10 de enero de 1834. Su padre, Sir Richard Acton, erea descendiente de una familia inglesa de sólida reputación, y su madre, la Condesa Marie Louise de Dalberg, provenía de una familia de Rhenish, que era considerada la segunda en status, después de la familia imperial alemana. Tres aøos después de que su padre muriera, su madre se casó con Lord George Leveson (luego conocido como Conde Granville, Canciller de William Gladstone), y se mudó con la familia a Gran Bretaña. Con su educación y origen cosmopolita, Acton se sentía cómodo tanto en Inglaterra como en el Continente, y creció hablando inglés, alemán, francés e italiano.

Impedido de estudiar en la Universidad de Cambridge por ser católico, John Acton estudió en la Universidad de Munich con el famoso historiador eclesiástico Ignaz von Dùllinger. A través de las enseñanzas de Döllinger, Acton aprendió a considerarse a sí mismo como un historiador.
Siendo joven cultivó una gran afición por políticos como Edmund Burke, perteneciente al partido de los Whig, pero pronto se convirtió en liberal. El tiempo que pasó con Döllinger también le permitió ampliar su aprecio y conocimiento de las teologías católica y reformada. A través de sus estudios y de su propia experiencia, Acton tomó aguda conciencia del peligro que cualquier persecución, política o religiosa, trae consigo para la conciencia individual.

A través de la influencia de su padrastro, Acton se dedicó a la política electoral y entró en la Cámara de los Comunes en 1859, como miembro del distrito electoral irlandés de Carlow. En 1869, Gladstone premió a Acton por sus esfuerzos en favor de las causas políticas liberales ofreciéndole el título de Lord.

Anteriormente Acton había adquirido el periódico Rambler, convirtiéndolo en un periódico católico liberal dedicado a la discusión de asuntos e ideas sociales, políticas y teológicas. A través de esta actividad y a través de su participación en el primer Concilio Vaticano, Lord Acton fue reconocido como uno de los más fervientes defensores de la libertad religiosa y política. Él sostenía que la Iglesia cumple fielmente su misión alentando la búsqueda de la verdad científica, histórica y filosófica y promoviendo la libertad individual en el mundo de la política.

Durante las décadas de 1870 y 1880 se vio continuar el desarrollo del pensamiento de Lord Acton acerca de la relación entre la historia, la religión y la libertad. Durante ese período Acton comenzó a delinear una historia universal que documentara el progreso de la relación entre la virtud religiosa y la libertad personal. Acton se refería a su trabajo como una "teodicea", una defensa de la bondad de Dios y de su provindencial cuidado del mundo.

En 1895 Lord Acton fue elegido Profesor Regio de Historia Moderna en la Universidad de Cambridge. Desde este puesto profundizó su visión de que la bÏsqueda de la verdad por parte de los historiadores conlleva la obligación de emitir juicios morales sobre la historia, aÏn cuando esos juicios desafíen la propia opinión. A pesar de que nunca concluyó su anticipada historia universal, Lord Acton delineó la Historia Moderna de Cambridge y dió conferencias sobre la Revolución Francesa, Historia Occidental desde el Renacimiento, y la historia de la libertad desde la AntigÙedad hasta el siglo XIX.

Cuando murió en 1902, Lord Acton fue considerado una de las personas más sabias de su época, inigualado por la amplitud, profundidad y humanidad de su conocimiento. Se ha hecho famoso para las generaciones futuras por su observación -resultado de muchos aøos de estudio y experiencia personal- de que "el poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe completamente".

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